8/27/2006

Cortando con todo


Finalmente lo hice. Logré cortar el lazo con mi Mc Dreamy. Debería estar feliz, orgullosa de mí. Pero no logro levantar cabeza. Fue hace algunas noches, de la peor manera posible, de la manera más torpe, pelotuda e infantil. Nada menos que por messenger. Yo lo había erradicado de mi teléfono y mi computador, borré sus mails, etc. Pero no lo bloqueé. Y me habló, cariñoso, divertido y recriminándome mi ausencia. Hablamos un buen rato, riéndonos, como siempre. Me regaló un par de cuentos eróticos de una escritora española. Hasta que me habló de su mujer, que lo esperaba dormida. Y me empecé a indignar con una ira fría, de mandíbulas apretadas. Empecé a pensar en lo idiota que he sido estos años, lo empecé a odiar. "Te odio", le dije. No me creyó. Le dije que era en serio. Trató de apaciguarme, pero no pudo. Hasta que le tiré las tres frases definitivas: "No te he escrito porque borré tu dirección de mail", "No te he llamado porque borré tu número de mi celular" y por último "no te he mandado mensajes porque te borré de Messenger". Le dolió. Me dijo "Si hubiera sabido no te habría hablado. Perdón". Y se desconectó. Le mandé un mail explicándole mis razones para odiarlo: por hacerme cobarde al no atreverme a quedarme sin él, por tenerme de accesorio por tantos años, por ausente, por no quedarse conmigo. Le declaré mi amor de la manera más violenta posible. Terminé despidiéndome, y deseándole suerte. A la mañana siguiente su respuesta fue "Mensaje recibido. Suerte también". Y nada más. Al leerlo me rompí. No pude dejar de llorar en horas, un llanto seco, jadeante. Ni con todo el aire del mundo podía llenarme los pulmones. Me ahogué de pena. Se me cerró la garganta, pasaba de llorar a gritos, como animal enfermo, a quedarme totalmente inmóvil con la vista pegada en un punto, y vuelta a llorar. En la pega tuve que disimular, aunque no me resultó mucho. Duele, duele demasiado. Me siento como si yo misma me hubiera arrancado un pedazo de un mordisco. No sé cómo voy a vivir con su ausencia definitiva. Antes no estaba, pero al menos me acompañaba su posibilidad. No puedo creer que nunca más voy a oler su cuello, que nunca más voy a poder besarlo, oír su voz. Nunca más. Me quedé vacía. Sabía que me iba a doler, pero esto es insoportable. Yo pensaba que de verdad no tenía esperanza, que era lo suficientemente adulta para saber que él nunca iba a dejar a su mujer por mí. Pero ahora que lo expulsé de mi vida me doy cuenta que en mi corazón seguía esperando, seguía creyendo que era posible. La muerte de esa esperanza me dejó helada. Ojalá pase luego esta mala racha, que ya no soporto esta amargura.



Powered by Castpost

4 comentarios:

MLP dijo...

Ay, te entiendo tanto...
podria decir 50.000 palabras que no serian mas que sininimos de lo que ya escribiste. Nada, seguir a delante es la unica y gran opcion, por mas que duela doleria mas de la otra forma, no?
mcdreamys hay en todas partes, solo que parece que nosotras no sabemos donde buscarlos.


besos y un abrazo gigantesco y apretado.

witch dijo...

Ay Negra.
Te entiendo tanto. Es asquerosa esa sensación de tener que enfrentarse lo peor del mundo. A eso que le tuviste miedo por tanto tiempo. Es horrible TENER que cortar algo sin quererlo, queriendo todo lo contrario. Es una mierda y no hay nada que hacer al respecto aparte de bancárselo. No pienses a largo plazo, no piensen en el "nunca más" de a poco eso tan lejano se empieza a acercar y a ser menos angustiante. Insisto, es una mierda.
Insisto, admiro tu valentía.

Tuccini dijo...

En situaciones como estas uno se queda tan helado al leerlas que a veces faltan las palabras y los consejos se hacen inutiles o sin sentido. Solo me queda desearle que pase este mal rato y aunque parezca una frase cliché "el tiempo cura todas las heridas" sin embargo deja cicatrices.
Saludos afectuosos

Unknown dijo...

Segurísima que se viene algo bastante mejor que aquello.

Cuando uno vive un dolor así al menos hay una cosa clara, después de vivirlo ya lo conoces así que ya nunca más dejarás que jueguen contigo