3/13/2007

David el Mago


Ya hablé en el Simi de las despedidas de soltera, desde un punto de vista más analítico. Acá vienen los hechos puros y duros (ni tan puros ni tan duros, pero en fin) de la mentada despedida de soltera. Yo andaba en un asadito, lejos de toda esta parafernalia. La Chasca andaba donde sus compañeras de colegio que la habían invitado a tomarse algo, todo bien inocente. En eso suena mi celular: la Chasca con voz de angustia me dice "¡¡¡¡Vente altiro, viene llegando un vedetto, necesito alcoholizarme!!!!" Y clac, cuelga. Qué me han dicho: rauda y veloz me fui del asado y atravesé Santiago en cinco minutos. Cuando llegué estaban todas en el living del depto, la Chasca con los ojitos chicos y brillantes después de haberse zampado como tres piscolas al seco, y David (alias "El Mago") hacía trucos de cartas... Raro, por decir lo menos. Es como si un vedetto se pusiera a jugar ajedrez delante tuyo. El vedetto, tal como pueden apreciar en la imagen, no estaba nada mal. No era Brad Pitt, pero yo me esperaba algo harto más sórdido. Agradable el shiquillo. Pero había un detalle: cual Marlene, nuestra starlet local, David andaba con su manager. Un viejo parado en la puerta del living, mirando la escena con cara de pocos amigos, muy a lo Peluche Dueñas, cuya función parecía ser evitar que nos sirviéramos al pobre David. Porque ni siquiera ayudaba con la pega de tramoya, que se tuvo que adjudicar una de las asistentes. Después de un buen rato haciendo trucos un tanto mulillas se desapareció en una de las piezas dejando tras de sí una pasosa estela de Axe Musk. Pasó un buen rato hasta que apareció ¡¡David, alias Neo de Matrix!! Onda con las luces apagadas pero las del pasillo prendidas, para dar "un efecto"(sic). Performance con abrigo y bototos, para luego sacarse el abrigo y ponerse a bailar en la cara de Chasca. Todas gritábamos, el conserje llamaba desesperado, David le avivaba la cueca a las más entusiastas (entre las que me cuento). En eso episodio de vergüenza ajena: David se tira de guata al suelo entre las dos hileras de sillas dispuestas para la ocasión, y empieza... ¡¡¡a hacer lagartijas!!! Uf, mal. En el climax de su acto, David se pegó el clásico tirón en los pantalones, quedó en zunga y se retiró. Todas estábamos con la mandíbula adolorida de tanto gritar y reirnos. En eso empieza una música romanticona (creo que Chayanne), y David sale nuevamente a escena, esta vez con una toalla blanca alrededor de la cintura y los sempiternos bototos negros. Aquí de frentón le puso el paquete en la cara a la semihorrorizada novia. Se echó cremita Simond's, para que Chasca la esparciera por su brillante torso. Y de repente suelta la toalla, se queda en colaless blanco, y sin decir agua va agarra a la Chasca, la levanta de la silla y se la encaja en la cadera. Mi amiga se quedó tiesa, como la gata de Pepe Le Pouf. Desde atrás yo veía cómo mi amiga estiraba la patita en un inútil intento por tocar el suelo y poder zafar. Casi me desmayo de la risa. Se podía escuchar bajito la súplica de mi amiga: "bájamebájamebájamebájamebájame... " Después de una serie de acrobacias la volvió a sentar en su silla, y volvió al nefando ejercicio de las lagartijas. Aj. Vuelta a desaparecer, para luego volver vestido y empezar a bailar con nosotras todos los éxitos del Axé. Mal, nadie se acordaba de las coreografías ni nada, asi que pedimos a gritos reggaetón, que por suerte andaba trayendo. Ahí se armó algo más la cosa, bien bailada, bien sobajeada. Se hizo la vaca de rigor para juntar algo más de plata y bailar un rato más, ya puro echando la tallita. Peluche Dueñas Junior estaba nervioso, se quería ir, así que David se fue. Y empezó el pelambre: "Alguien le debería decir que se echara un poco de autobronceante" "¡Y que cambie de desodorante a cualquiera que no sea Axe Musk!" "¿Alguien me puede explicar p0r qué usaba colaless blanco? Parecía que le hubiera sacado el colaless a la polola... mínimo rojo, o plateado, hasta leopardo sería mejor" "Y que para la otra se saque los bototos si va a aparecer en toalla..." En resumen lo pasamos chancho, pelamos de lo lindo, me tuve que llevar a Chasca casi a la rastra de lo ebria, y al día siguiente David aún nos acompañaba: toda nuestra ropa estaba fétida a Axe Musk y aceite Simond's.