1/02/2007

Año Nuevo, la misma mierda



Suena pesimista. Es pesimista. Y es verdad. No sé qué nos lleva a dividir nuestra vida en años, como si el mero hecho de pasar del 31 de Diciembre a las 11:59 pm a un 1 de Enero a las 12:00 am fuera a redimirnos, volvernos mejores personas y darnos todo lo que nos falta. Pero igual queda esa sensación de alivio, de página en blanco. Y nos llenamos de listitas de "nunca más" y de "ahora sí que sí". Este año pasé el año nuevo con mi amiga Witch. Tengo que mencionarlo: odio los años nuevos. Esa obligación de pasarlo bien... Igual estuvo rico, terminamos en una fiestoca ochentera, yo al menos bailando como desatada. Al salir no habían taxis (brillante idea: salir en taxi para el año nuevo...) y caminamos por Pío Nono buscando algún medio de transporte válido. Todos curados, un tipo inconsciente cubierto de challas abrazado a un poste, unos punketas espectaculares, con los mohicanos más lindos que he visto por estos lares. Y nosotras con los pies adoloridos, pero al menos yo extrañamente feliz. Aún sabiendo que nada va a cambiar, igual está la esperanza de que este año va a ser mejor. No sé qué onda, pero el 2006 se caracterizó por ser un año intenso para algunos, francamente pésimo para muchos. Eso redobla las expectativas. Así que a mi pesar hice las famosas listitas.


Quiero:

- Irme a Francia


- Dejar de ser cobarde


- Volver a mi adolescencia: pasar de mino en mino, sin enamorarme, livianita como una pluma.


No quiero:


- Volver a ser cobarde (es mi tema recurrente y mi camino)


- Meterme en dramas


- Estancarme


Y sobre todo, quiero encontrarme a un minito como el de la foto a continuación, que me haga masajitos y otras cositas... No pido casi nada, ¿ven?


4 comentarios:

Barbaridad dijo...

siruyita:

yo tampoco quiero al senior anio nuevo porque siempre que me lo encuentro le juro de guata que dejare de ser alcoholica, de fumar como las putas y de tirar como los conejos con cualquier mino. Sin embargo, a la semana despues estoy de vuelta en el mismo poligono vicioso, aproblemada por mi inconsecuencia y deseando no haber pasado el anio nuevo en esas condiciones tetricas...este anio, a pesar de estar en Paris y todo, lo pase adentro de la pelota con mis nuevos amigos, en mi nuevo lugar de carrete y con la nueva forma de hacer fiesta que conoci aca. Resultado: el mismo. La depresion post carrete reventado no me la quita nadie y para el anio nuevo es peor porque mis buenas intenciones se quedan solo en promesas de seis de la maniana...mas encima, por lo general tengo que recoger mi animo junto con mi ropa interior y mis calcetines en el departamento de otro que conoci en medio de la orgia.
Ves? Dejar de ser cobarde no implica cambiarse de pais. Yo me vine a Francia queriendo en lo mismo y aqui estoy, igual de enclenque e indecisa...lo que es peor, me dio por ponerme facil y adolescente, empece a pasar de mino en mino 'livianita como pluma', pero el rollo es que tanta liviandad tambien pesa despues de un rato.
Te dejo mi msn por si quieres que conversemos mas de Paris...yo ya tengo suficiente!
(malinkaiaAThotmailDOTcom)

witch dijo...

Yo también lo pasé bien!!!!!! Estrené mi polera espectacular plateada, que me costó un ojo de la cara y un riñón, bailé hasta quedar empapada y ví videos ochenteros que pensé ya no vería jamás. No había nada mucho que mirar en la fiesta la verdad, en cuanto a carne se refiere, pero bueno, era eso o morir de la ira por el plantón que me mandaron....
A barbaridad: envidio el que puedar mandarte orgías a la francesa, lo que es acá.... nada de qué arrepentirse.

Alexandra dijo...

GUACHITO RICOOOO!!!
Ojala hayan varios asi pa que alcance uno pa mi jaja

Héctor dijo...

Se volvió recurrente en mí el análisis del año nuevo una vez leídas tus ideas. Comparto todos los pensamientos expuestos y valido plenamente los juicios enunciados en la crónica. Sin embargo, las elucubraciones me han llevado un paso más allá y he extrapolado atrevidamente tu apreciación de la fiesta en cuestión a la generalidad de los doce meses que componen el año: ¿Acaso la obligación de pasarlo bien desaparece pasado el 1º de Enero? ¿Las intenciones, las ganas, el deseo y el anhelo de ser mejores personas, de no cometer los mismos errores o de dar un vuelco definitivo en nuestras vidas son exclusivas de la fecha en comento? Pues bien, creo que no. Más aún, me atrevo a decir que la surrealista sociedad chilena vive constantemente en estado de “año nuevo” y, desgraciadamente, parece poco probable que en el mediano plazo se asuma una conciencia acorde a la realidad que, como sociedad, nos corresponde enfrentar.
Nuestro sentido de la diversión es penosamente adoptado del estadounidense. Aturdir los sentidos es, para la gran mayoría de los chilenos, sinónimo de pasarlo bien y, por ese motivo, en los más variados círculos sociales de nuestro país se observa como este concepto se impone y se convierte en una norma imperativa… la norma que reza que cada día, cada “carrete” debe ser una expresión homologable a las exhibidas en año nuevo: salir con un grupo de amigos a lugares en los cuales no se puede compartir una sola idea con ellos, una sola frase bien articulada y, peor aún, perder la conciencia hasta no recordar lo sucedido… el absoluto absurdo de salir en manada para “divertirse” solo… y ¿Qué viene después?... el arrepentimiento, la cobardía de no asumir… los típicos “nunca más” y “juro que cambiare”… jajaja … la esencia misma del año nuevo… la obligación de pasarlo bien “a la chilena”.
Por otro lado, la regularidad de los días transcurren bajo el imperativo de la misma norma: el aparentar felicidad, el reírse de todo y todos sin importar las circunstancias, el deseo de enmendar y la defraudación constante del chileno medio al ver como pasan los días, las semanas y los meses y no concretar el anhelo… y entonces llega la cuenta regresiva… 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1… FELIZ AÑO NUEVO!!! Y todo vuelve a comenzar nuevamente porque jamás ha terminado.

hectorbravoz@gmail.com